Según la definición de salud de la OMS (Organización Mundial de la Salud): «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.»La cita procede del Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud.Esta definición corresponde a la perspectiva holística del SER HUMANO por medio de la cual se obtiene una visión integral de la persona: su cuerpo físico, sus pensamientos y emociones, sus creencias de índole espiritual, y su entorno familiar y social.El médico ha de considerar por tanto todos aquellos factores personales que pueden estar afectando en la evolución del paciente hacia una curación o una buena calidad de vida, hacia “un estado de completo bienestar”.
Cuando enfermamos nuestro sistema energético está desequilibrado, las emociones negativas como la tristeza, impotencia, rabia, desesperación etc. se apoderan de nosotros, todas ellas productos del miedo. Es obvio pensar que en cualquier proceso patológico, los fármacos, intervenciones quirúrgicas, fisioterapia,…, han de ir unidos a la utilización de otras herramientas encaminadas a lograr el equilibrio perdido, a recuperar nuestras emociones positivas: la confianza, la alegría, la paz, la tranquilidad, y en último extremo y es el más importante, el AMOR a nosotros mismos a pesar de la enfermedad.La Medicina Integral aporta herramientas para conseguir recuperar nuestra armonía, nuestro bienestar. Hoy en día se utilizan muchas técnicas para lograr la conexión con nuestro cuerpo y nuestra mente, actitud y pensamiento positivos, equilibrio energético, Terapia Sistémica y otras muchas disciplinas, encaminadas a que el propio paciente sea el dueño de sí mismo y responsable de su curación.
El médico y otros profesionales de la salud que trabajamos desde la visión “cuerpo-mente”, enseñamos al paciente a manejarse por este a veces difícil camino de la salud total. La armonía cuerpo-mente te da la capacidad de auto-sanarte (nuestro cuerpo coagula, cicatriza, se defiende, repara, crece,…). Hay una inteligencia dentro de cada uno de nosotros, dentro de cada una de nuestras células, que lo hace posible. ¡Demos paso a esta inteligencia, a esta energía reparadora que poseemos!
Salud Integral total